CHORREO (LIMPIEZA CON ABRASIVOS)


La limpieza abrasiva utiliza pequeñas partículas propulsadas por una corriente de aire o un chorro de agua para incidir en la superficie, eliminando contaminantes a través de la fuerza de su impacto. Existe una amplia variedad de medios abrasivos de diferentes tamaños para cubrir necesidades específicas. La limpieza abrasiva suele ser elegida para eliminar calaminas resistentes y pinturas, especialmente en superficies amplias pero de difícil acceso con otros métodos.
La limpieza abrasiva es también con frecuencia el único método de limpieza posible para aceros sensibles al debilitamiento por hidrógeno. Este método de limpieza se utiliza asimismo en la preparación de metales como el acero inoxidable y el titanio, para que la pintura produzca una adherencia mecánica en sustitución de recubrimientos de conversión que no puedan ser aplicados fácilmente sobre esos metales.
Tanto el chorreo por presión como los sistemas de succión con boquilla requieren una potencia importante para generar el aire comprimido o vapor a presión que se utiliza para acelerar y propulsar el abrasivo. Los sistemas de chorreo a presión con boquilla suelen utilizar un suministro de aire de 685 kPa (100 psig) para propulsar el abrasivo a través de una tobera especial. Las toberas o boquillas de chorreo por aire tienen formas diversas. La mayoría de los sistemas disponen de toberas intercambiables, hechas de aleaciones, o boquillas con partes cerámicas resistentes al desgaste. Todos los tipos de abrasivos pueden ser manipulados con sistemas de chorreo a presión en diversos contextos.
Generalmente considerado el tipo más sencillo de equipo de chorreo abrasivo, las cabinas de chorreo por succión pueden ser utilizadas de manera manual o disponer de toberas fijas u oscilantes. La boquilla de la cabina de succión es una tobera de inducción que crea una mezcla de chorreo a través del efecto sifón del aire liberado a través del cuerpo de la boquilla.
Las ruedas de propulsión de abrasivos sin aire que utilizan aspas requieren en torno al 10% de la potencia requerida por los sistemas de chorreo por aire para lanzar volúmenes equivalentes de abrasivos a las mismas velocidades. La vida de las partes expuestas de las ruedas de chorreo (propulsor, caja de control, aspas, recubrimientos de la carcasa) depende en primer lugar del tipo y condición del abrasivo utilizado y de los contaminantes que son objeto del proceso de limpieza. La granalla de acero limpia ofrece la mayor vida útil de la rueda y de los recubrimientos de la carcasa. Un desgaste mucho mayor es resultado de la utilización de abrasivos no metálicos como la arena, el óxido de aluminio y el carburo de silicio. Las microesferas de cristal y la granalla no ferrosa ocasionan un desgaste relativamente reducido.
Las máquinas de chorreo tipo rueda centrífuga pueden ser relativamente sencillas, con una sola rueda de chorreo, una cinta transportadora más sencilla, un sistema de reciclaje del abrasivo y un dispositivo de recogida del polvo.


Limpieza por chorreado en seco
Prácticamente todos los metales pueden ser limpiados al menos con uno de los procesos de chorreo abrasivo disponibles, pero el medio abrasivo tiene que ser seleccionado cuidadosamente para los metales blandos y frágiles y sus aleaciones, como el aluminio, el magnesio, el cobre, el cinc y el berilio.
Equipo fijo para la limpieza por chorreo seco. La limpieza por chorreo seco es probablemente el método más eficiente y eficaz desde el punto de vista medioambiental para la limpieza y el acabado abrasivos – una ventilación apropiada ayuda a mantener el área de trabajo limpia, mientras que los extractores de polvo facilitan de forma sencilla su eliminación. Para garantizar una ventilación adecuada de las cabinas de chorreo suelen utilizarse colectores de polvo con filtro de tela con un conducto adecuadamente diseñado. Los filtros de tela suelen estar equipados con extractores en el lado del aire limpio del colector.
Existen diferentes tipos de equipos para la limpieza por chorreo seco, basándose ante todo su selección en el tipo de piezas a limpiar y en el flujo relativo requerido:
a) Máquinas de cabina: la cabina aloja el mecanismo de propulsión del abrasivo, mantiene la pieza en posición y confina el material abrasivo y el polvo. Las máquinas de cabina pueden ser diseñadas para operaciones manuales, semiautomáticas o totalmente automatizadas para trabajar sobre una pieza única, sobre un lote o en un proceso de chorreo de flujo continuo.
b) Máquinas de flujo continuo: equipadas con dispositivos para un soporte y transporte apropiados, las máquinas de flujo continuo son utilizadas para la limpieza por chorreo continuo de flejes, bobinas o cables de acero. Estas máquinas son también utilizadas para limpiar piezas de fundición y forjado en grandes series. Las máquinas de flujo continuo incorporan dispositivos de reciclaje de abrasivos y un sistema completo de extracción para la eliminación de polvo y partículas pequeñas.
c) Máquinas de chorreo con volteo: consisten en una cinta transportadora continua, uno o varios dispositivos propulsores de chorreo y un sistema de reciclaje de los abrasivos. Estas máquinas voltean la pieza a la vez que realizan el chorreo sobre la misma. Con el movimiento de la cinta transportadora, la pieza se voltea lentamente, exponiendo todas sus superficies al chorreo abrasivo. Esta máquina no se utiliza para limpiar piezas tras el mecanizado, ya que su movimiento deteriora las superficies mecanizadas.
Equipo portátil para la limpieza por chorreo seco. Cuando las piezas a limpiar son demasiado grandes para ser colocadas en las máquinas de chorreo, se pueden utilizar equipos portátiles, como equipos de chorreo por aire. Normalmente se utiliza una arena de bajo coste, ya que en un equipo portátil es difícil recuperar o recircular el abrasivo .
Los equipos de reciclado portátiles constituyen un nuevo desarrollo en el chorreo por presión de aire. Estos equipos utilizan una manguera con un medio a presión, contenida en otra más amplia, de evacuación. Después del impacto, el medio es recogido a través de la manguera externa hacia la unidad central para su recuperación y reciclaje. Con este equipo se pueden realizar importantes trabajos de exterior con medios especializados y sin problemas ambientales.
El chorreo con microabrasivos es otro método portátil de chorreo por aire. Tanto el tamaño de las partículas abrasivas (entre 10 y 100 µm) como el de las aperturas de las boquillas (entre 0,4 y 1,2 mm de diámetro) es muy reducido. El chorreo con microabrasivos suele ser una operación de mano para la eliminación de precisión de rebabas, la limpieza o la preparación de superficies. La sequedad y la uniformidad de las partículas resultan críticas y los abrasivos no pueden ser reutilizados.


Limpieza por chorreado con medio húmedo
El chorreado con medio húmedo difiere del chorreo seco en que las partículas abrasivas utilizadas suelen ser mucho más finas y están suspendidas en agua tratada químicamente, formando una especie de lodo. Este compuesto acuoso es bombeado y agitado continuamente para prevenir su solidificación y es impulsado por aire comprimido a través de una o varias boquillas dirigidas hacia la pieza de trabajo.
A diferencia del chorreo seco, el objetivo del chorreo húmedo no es la eliminación basta de calaminas resistentes, rebabas o suciedad sino la producción de efectos relativamente leves sobre la superficie de la pieza de trabajo. En muchas piezas pequeñas, incluidas las agujas hipodérmicas y los componentes electrónicos, las rebabas son eliminadas mediante chorreo húmedo.
Con frecuencia es necesaria una limpieza previa al chorreo para prevenir la contaminación del lodo de recirculación. Los métodos de limpieza previa incluyen métodos de desengrase convencionales. Los óxidos más resistentes y la tierra seca se eliminan con chorreo seco.
Pueden utilizarse tipos y tamaños de abrasivos muy diversos para el chorreado con medio húmedo. Los tamaños van de una malla de 20 (muy gruesa) a una de 5000 (ultrafina). Entre los tipos de abrasivos utilizados se encuentran materiales orgánicos o agrícolas, bicarbonato sódico, sílice, cuarzo, óxido de aluminio, etc.
Los líquidos más comúnmente utilizados para transportar las partículas abrasivas son aditivos a base de agua como los inhibidores de óxido, agentes humectantes y compuestos anti-obstrucción y anti-solidificación. En algunas aplicaciones se han utilizado destilados de petróleo como portadores de abrasivos para eliminar residuos de aceites y cascarillas o rebabas finas. Los destilados de petróleo, no obstante, sólo pueden ser utilizados con unidades de chorreo húmedo diseñadas específicamente, debido al peligro de inflamación.
Aunque los equipos de chorreo húmedo suelen ser diseñados de forma especial para cada tipo de aplicación, se han diseñado varios tipos de máquinas básicas para un uso general, incluyendo:
- máquinas tipo cabina;
- máquinas de plato giratorio horizontal con mesas de distintos diámetros;
- máquinas de rueda vertical;
- máquinas de cadena o cinta transportadora;
- cabinas de tipo móvil con extensiones con vagonetas y rieles;
- mecanismos giratorios autónomos montados en vagonetas, para ejes o piezas tubulares.
Estos máquinas básicas pueden equiparse con decapantes, transportadores de despegue y estaciones de limpieza-enjuague-secado.

Limpieza por chorreado con hielo seco (nieve de CO2)
Se trata de una forma de chorreo abrasivo en la que son propulsadas sobre la superficie a tratar partículas duras de CO2 helado, por medio de aire o de otros gases. La granalla de CO2 sirve para eliminar pinturas, grasas y aceites. Algunas piezas pueden ser sensibles a los cambios térmicos que produce la granalla, por lo que se hará necesaria una prueba previa. Las piezas de grosor fino pueden verse dañadas con el impacto. La granalla puede fabricarse en diferentes tamaños y propulsarse a diferentes velocidades para mejorar los ratios de limpieza y reducir los daños superficiales.
Como alternativa se utilizan “copos de nieve” blandos de CO2 helado. La nieve de CO2 es muy eficaz en la eliminación de partículas. Ha sido utilizada para eliminar pequeñas partículas de componentes ópticos, giroscopios, espejos muy finos y otras superficies delicadas. Algunas fuentes señalan experiencias exitosas de eliminación de capas de fluidos, flujos y huellas digitales. No sirve para eliminar óxido, pintura, grasas o capas gruesas de aceite. El proceso está más indicado en limpiezas con visibilidad directa.
La ventaja de la granalla y de la nieve de CO2 es que se subliman al contacto con el material a limpiar. Eso hace que el operario únicamente tenga que desechar la suciedad en sí.
Las cuestiones de seguridad incluyen la ventilación y la protección de las personas respecto del contacto con la nieve fría. Es aconsejable asimismo el uso de gafas de protección.

Noise levels may reach between 60 and 120 db. Meanwhile special nozzles have been developed achieving reductions of ca. 20 db.

Información adicional
Prevención de riesgos, fichas de seguridad, Modelo Alemán de Columnas, etc.
Fabricantes, proveedores
Potencial de optimización
Referencias


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